El ejercicio: Haz una ronda en la que cada persona comparte su nombre y de dónde viene.
Es una herramienta fácil y de bajo riesgo. Pero al mismo tiempo puede ser poderosa. Para un grupo de entre 10 y 15 personas puede llevar una hora, ya que la gente da un contexto completo sobre de dónde viene el nombre, como la gente escoge/da/recibe el nombre, el significado “oculto” del nombre.
En un grupo de diferentes países o con una diversidad cultural amplia, esto inevitablemente abre un nuevo campo de diferencias. Puede ser una estupenda manera de romper el hielo, observar la diversidad en la sala y permitir que la gente se dé cuenta de la gama de diferentes culturas.
Establece el tono, ya sea:
- A) Compartiendo tu nombre y su significado (hablar durante 5 o 10 minutos sobre su historia es una buena manera de mostrar al resto cómo deberían tomarse su tiempo para contar su propia historia con detalles);
- B) Utilizando la siguiente pregunta para conseguir más información de la persona (“Así que recibiste el nombre de tu tía. ¿Es algo típico en el lugar de donde vienes?” o “¿Tiene tu nombre un significado en tu cultura?” o “¿Cuál es el significado de tu apellido?”)
También puedes añadir la pregunta: ¿y cómo conecta la historia con el hecho de que estés aquí?