¿Cómo se lleva a cabo?
Explica que el facilitador comenzará una frase, y la persona que lo desee puede decir todos los finales que se le ocurran.
Este concepto es inusual, así que propón algún ejemplo, como estos: “Me gusta el helado porque… es frío y dulce. Me gusta el helado porque es pegajoso y se derrama encima de mis dedos. Me gusta el helado porque me recuerda a mi niñez…” y así sucesivamente.
Señala que cada vez que se vuelva al principio de la frase (el “tronco de la frase”) y comienza de nuevo: es un ejercicio rápido así que los asistentes no necesitan tiempo para preparar lo que dirán. Es un ejercicio creativo sin muchas reglas: Cualquier cosa que te venga a la cabeza está bien. Pregunta si alguien tiene alguna duda.
Si se realiza por parejas, haz que elijan una persona para que sea la A y la otra la B. Las personas A comienzan completando las siguientes frases (de una en una). Entonces las B harán lo mismo.
En cada ocasión, deja un poco de tiempo para que los participantes vayan acabando las frases (generalmente suele durar uno o dos minutos). Puede que el grupo necesite un recordatorio sobre cómo realizar la tarea.
Por ejemplo, una acción de grupo utilizó la herramienta de completar las frases como lluvia de ideas sobre imágenes creativas de marionetas para una gran acción de desobediencia civil. Utilizaron una serie de troncos de las frases:
- Una razón por la que me uniré a la protesta la semana que viene es…
- Una foto o idea que me viene a la cabeza sobre lo que apoyo es…
- Una manera en la que estas imágenes se podrían convertir en marionetas es…
A menudo esta actividad no necesita un repaso, ya que se sostiene por sí misma. En lugar de ello, los resultados pueden ser utilizados para planear acciones, desarrollar relaciones, etc.