Qué se necesita
- Muchos crayones o marcadores
- Idealmente, un disfraz como un sombrero o una corbata.
- Dos o más talleristas
Cómo se hace
Dígale al grupo que va a darles la oportunidad de crear una comunidad ideal. Al comienzo, pensarán que se trata de un ejercicio de visualización. Cree grupos pequeños (5 a 8 personas en cada grupo) y entréguele a cada grupo un pliego grande de papel en blanco, sobre el suelo. (Esta actividad también puede hacerse usando mesas, pero por seguridad, requiere que el espacio se despeje antes del momento de intervenir los dibujos).
Pregunte al grupo, «¿Qué sería para ustedes una comunidad ideal? ¿Qué tendría?» Cuando las personas empiecen a responder y dar ejemplos déles marcadores y pídales que lo dibujen o escriban en el pliego de papel que se les dio. A medida que surjan más ideas, reparta marcadores a los diferentes grupos y pídales que dibujen conjuntamente esas ideas de su comunidad ideal. Anuncie que tienen diez minutos para hacerlo. Marque el tiempo, por ejemplo diciendo «les quedan cinco minutos» o «les quedan dos minutos», etc.
Después de diez minutos, pida a los grupos que «tomen un tour» y visiten los dibujos de los otros grupos y pida a cada grupo que explique su comunidad a las demás personas. Después de ello pídales que vuelvan a sus grupos y dibujen por un minuto más para que añadan lo que quieran a su comunidad ideal. Al finalizar el minuto recoja todos los marcadores. Para que la actividad funcione bien, es importante que cada grupo se sienta muy apegado a la comunidad que creó.
Una vez haya recogido los marcadores, preséntese al grupo como gerente de una empresa de combustibles fósiles. (Sienta plena libertad de adaptar su rol a la situación local. Si se trata de un grupo más avanzado puede hacer el reto más difícil o complejo. Por ejemplo, alguien que está invirtiendo dinero en una compañía que dice trabajar por el medio ambiente).
Mientras les da información acerca de su compañía, circule al rededor de los papeles con los dibujos. Después de un minuto aproximadamente, ponga su pie sobre uno de los dibujos y rasgue una pieza -diciendo que necesita esa porción para su fábrica o planta, o centro comercial, o lo que sea. También puede usar un marcador para rayar sobre el dibujo – Por ejemplo, para añadir una refinería de petróleo (tenga cuidado de no rayar a las personas).
Continúe rasgando pequeñas porciones del papel y hable de las ventajas de traer proyectos de desarrollo a las comunidades y de cosas similares. Es muy importante que mida el tiempo para rasgar de forma tal, que sea lo suficientemente lento para que los grupos no se desanimen y se den por vencidos. Necesitan tiempo para entender lo que está pasando y organizarse en contra suya.
Los grupos de activistas con más experiencia tendrán la capacidad de tolerar un ritmo más rápido para el rasgado de las comunidades mientras que los grupos de «principiantes» necesitarán que usted lo haga de manera muy lenta. Lo último que usted quiere, es generar desesperanza en el grupo. El objetivo tampoco es que usted «gane». Continúe rasgando pequeñas piezas de los papeles hasta que el grupo se haya organizado lo suficiente en su contra como para que hayan tenido una experiencia de acción no violenta de resistencia. Los grupos pueden hacer esto en múltiples formas: Algunos se acuestan sobre el papel, tratan de usar argumentos para convencerle, esconden el dibujo, le bloquean físicamente, etc. Permita que se desarrollen actos de resistencia hasta que se vuelva muy difícil o imposible continuar intentando rasgar los dibujos.
Lo ideal es que sea una experiencia exitosa de resistencia para el grupo, pero si éste no encuentra la manera de organizarse contra usted, pare la actividad y tenga una discusión sobre lo que habrían podido hacer e intente hacer la actividad de nuevo.
Reflexión: ¿Qué ocurrió?
Haga una invitación para que compartan lo que sienten. Asegúrese de que surja un rango de sentimientos diferentes (incluyendo rabia, desilusión, desconfianza). Déle espacio a diferentes voces y perspectivas sobre lo que ocurrió en la actividad. Asegúrese de hablar del momento en que empezaron a sospechar de usted y resaltar lo que hicieron al respecto. Asegúrese de que los sentimientos de rabia y frustración sean expresados abiertamente.
(Tip: A veces les talleristas usan un disfraz -como una corbata o un sombrero- para indicar que están jugando un rol. En este momento de reflexión es bueno quitarse el disfraz).
Esta actividad puede ser intensa; si lo necesita, déle al grupo un breve descando.
Reflexión: ¿Y ahora qué?
Divida al grupo en grupos pequeños de cuatro personas y pídale a cada uno que haga una lista de al menos cuatro cosas que usaron y funcionaron para resistir la intervención. Luego pídale a cada grupo que identifique al menos tres cosas que representaron un reto al momento de unirse y empoderarse y tres cosas que les ayudaron a unirse y empoderarse. Haga una lista con las respuestas.
(Obviamente, cambie las preguntas de reflexión si usted tiene otros objetivos de aprendizaje para esta actividad).
Este es un excelente momento para compartir historias de la vida real acerca de cómo diferentes grupos de activistas han usado las campañas o sobre otras campañas que 350 ha usado contra la industria de combustibles fósiles.
Reflexión en grupos pequeños: ¿Qué podemos hacer?
En los mismos grupos creados para la sección anterior, pídales que en cinco minutos identifiquen al menos cinco lecciones que obtuvieron con esta actividad y que pueden llevar a sus contextos en la vida real. En conjunto con todo el grupo haga una lista de las lecciones que identificaron.